El himno nacional mexicano cumple 150 años

El 15 de septiembre de 1854 sonó por vez primera el Himno Nacional Mexicano.


La tarea de crear un himno nacional no fue fácil. Treinta años tardaron los mexicanos en la primera mitad del convulso siglo XIX en ponerse de acuerdo en cómo debían expresar en una composición musical el sentir nacional y su identidad.

La Guerra de Independencia había empezado en 1810, un 15 de septiembre, cuando el cura Miguel Hidalgo llamó a sus compatriotas a liberarse de los españoles, y fue 11 años después, en 1821, cuando José Torrescano realizó una primera composición que no logró ni el arraigo ni la popularidad deseados y que pronto cayó en el olvido.

A ese primer intento siguieron otros concursos, iniciativas literario-musicales que cristalizaron el 12 de noviembre de 1853, cuando el presidente y general Antonio López de Santa Anna convocó a los mexicanos a concursar “para que haya un canto verdaderamente patriótico que, adoptado por el Supremo Gobierno, sea constantemente el himno nacional”.

Hubo un éxito parcial:
“Volemos al combate
A la venganza
Y el que niegue su pecho a la esperanza
Hunda en el polvo la cobarde frente”.
Fue el poema ganador, de Francisco González Bocanegra, pero la música que le acompañaba fue desechada.

Un nuevo concurso tuvo que convocarse entonces, esta vez sólo musical, y resultó ganador el compositor catalán Jaume Nunó i Roca (1824-1908), director de bandas militares afincado en México tras pasar varios años en Cuba y amigo personal de Santa Anna.

El 15 de septiembre de 1854 sonó por vez primera el Himno Nacional Mexicano, una composición de 10 estrofas centradas en las guerras, invasiones y traiciones que sufrió el país entre 1810 y 1854.

“Mexicanos, al grito de guerra
el acero aprestad y el bridón
y retiemble en sus centros la Tierra
al sonoro rugir del cañón”.