Desde su exilio en Brasil el ex general Lino Oviedo, quien en 1996 lideró un fracasado golpe de Estado a Juan Carlos Wasmosi, anunció su intención de competir en las elecciones presidenciales de Paraguay en abril de 2003. Según encuestas de consultoras privadas Oviedo tiene el mayor índice de popularidad entre los personajes políticos de Paraguay. Y, de obtener una amnistía para poder retornar al país sin tener que purgar los 10 años de cárcel que penden sobre su cabeza, con seguridad se convertiría en el próximo presidente paraguayo. Más aún cuando el actual mandatario, Luis González Macchi, enfrenta un juicio político por corrupción y miles de ciudadanos piden su renuncia en violentas manifestaciones.